jueves, 24 de septiembre de 2015

LAS DIEZ VÍRGENES

Jesús relata la parábola de las 10 vírgenes (lea Mateo 25:1-13). Analicemos las siguientes preguntas: 1) ¿Qué enseña esta  parábola? 2) ¿Por qué decimos que los ungidos han seguido el consejo de la parábola, y qué han logrado al hacerlo? 3) ¿Cómo podemos beneficiarnos de ella?

QUÉ ENSEÑA LA PARÁBOLA


 ¿Qué quería enseñar Jesús con esta parábola? Para entenderlo, primero debemos identificar a los personajes. El novio es Jesús. Lo sabemos porque ya anteriormente se había comparado a sí mismo con un novio (Luc. 5:34, 35). Las vírgenes son el “rebaño pequeño” de cristianos ungidos. ¿Cómo llegamos a esa conclusión? Según la parábola, las vírgenes debían estar preparadas y tener las lámparas encendidas para cuando llegara el novio. Pues bien, Jesús dio a sus seguidores ungidos instrucciones muy parecidas: “Estén ceñidos sus lomos y encendidas sus lámparas, y sean ustedes mismos como hombres que esperan a su amo cuando vuelve de las bodas” (Luc. 12:32, 35, 36). Además, los apóstoles Pablo y Juan compararon a los ungidos con vírgenes (2 Cor. 11:2; Rev. 14:4). De modo que el consejo y la advertencia de la parábola que encontramos en Mateo 25:1-13 es para los ungidos.
5. a) ¿A qué época se refería Jesús cuando relató esta parábola? b) ¿Por qué llegamos a esa conclusión?
En segundo lugar, debemos pensar en la época a la que se refería Jesús cuando relató esta parábola. Fijémonos en lo que dijo casi al concluir su relato: “Llegó el novio” (Mat. 25:10). En Mateo 24 y 25, Jesús hizo ocho referencias a su venida, o llegada. Todas traducen distintas formas del mismo verbo griego. Así, en todas estas referencias, Jesús estaba hablando del momento en el que vendrá  Por lo tanto, cuando Jesús relató la parábola de las 10 vírgenes, se estaba refiriendo al tiempo del fin, y el momento culminante de dicha parábola —la llegada del novio— 
6. ¿Qué enseña la parábola de las 10 vírgenes?
, Jesús cuenta la parábola de las 10 vírgenes para darles una advertencia  todos los ungidos que vivieran en los últimos días: deben mantenerse alerta para no perder su recompensa de ir al cielo (Mat. 25:13). Sigamos analizando la parábola y veamos qué han hecho los ungidos para mantenerse alerta.

LOS UNGIDOS SIGUEN EL CONSEJO DE LA PARÁBOLA

7, 8. a) ¿Por qué lograron estar listas las vírgenes discretas? b) ¿Cómo han demostrado los ungidos que están preparados para la llegada del Novio?
Las vírgenes “discretas”, o prudentes, estuvieron listas cuando llegó el novio. ¿Por qué? Por dos razones: se prepararon bien y se mantuvieron alerta. Todas las vírgenes debían tener sus lámparas encendidas y esperar durante muchas horas a que el novio llegara. A diferencia de las cinco vírgenes “necias”, o insensatas, las discretas llevaron más aceite por si se terminaba el de sus lámparas. ¿Qué se puede decir de los ungidos? ¿Se han preparado para cuando llegue Jesús?
Claro que sí. Los ungidos que viven en el tiempo del fin han sido como las vírgenes discretas: se han preparado bien para cumplir con la labor que Jesus nos dijo y aguantar hasta el fin. ¿Cómo? Han comprendido que para servir fielmente a Dios tienen que renunciar a muchas de las ventajas materiales que ofrece el mundo de Satanás. Además, rechazan su espíritu inmoral y egoísta. Sirven a Dios  porque lo aman y desean ser leales a él y a Jesús, no porque el fin esté cerca. Así es, los ungidos “resplandecen como iluminadores en el mundo” mientras esperan a que llegue el Novio (Filip. 2:15).
9. a) ¿Cómo destacó Jesús el peligro de quedarse dormido? b) ¿Cómo han actuado los ungidos ante el grito “¡Aquí está el novio!”?
Las vírgenes discretas no solo tuvieron que prepararse bien, también tuvieron que mantenerse alerta. No obstante, Jesús dijo que todas las vírgenes, las 10, “cabecearon y se durmieron” debido al aparente retraso del novio. ¿Qué quiso enseñar Jesús con esto? Que incluso alguien que desea mantenerse alerta pudiera quedarse dormido, es decir, debilitarse o distraerse, mientras espera su llegada. Los ungidos fieles se han esforzado mucho por seguir esta advertencia. En la parábola, todas las vírgenes reaccionaron cuando escucharon: “¡Aquí está el novio!”. Pero solo las discretas se mantuvieron alerta hasta su llegada (Mat. 25:5, 6; 26:41). En la actualidad, los ungidos se han mantenido alerta y han reconocido la señal que demuestra que el Novio está a punto de llegar. *Centrémonos ahora en el momento culminante de la parábola.

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