Nuestra Misión: ¡Hacia Afuera, A Donde Está La Gente!
Esta es la segunda razón por la cual somos ganadores de almas: ¡La Cosecha es realmente grande!
3. Por qué Los Obreros Son Pocos
"Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí" (Is 6:8).
a. Billones Necesitan Escuchar. El número de las personas que viven en el mundo, aumenta a una proporción de más de 70 millones por año. Menos de tres millones (un 4%) de ellas, han sido alcanzadas con el evangelio.
Aproximadamente un 40% de los habitantes del mundo (2 billones de personas), no han sido alcanzados con el evangelio. Estas almas están fuera del alcance de una iglesia auto-reproductora que pueda compartir el evangelio con ellas.
b. Ellas Estarán Perdidas Sin Cristo. Esas almas sin evangelizar jamás escucharán el evangelio a menos que usted entre en acción para salir a satisfacer esa “hambre... de oír la palabra de Dios” (Am 8:11). La movilización y entrenamiento de los ganadores de almas para que salgan fuera donde están los pecadores, es la única solución a este dilema.
Miles de pueblos y aldeas en China, India etc., todavía están esperando que alguien vaya a contarles acerca del Salvador Jesucristo. Tales personas viven y mueren sin conocer a Jesús, no porque hayan rechazado el mensaje, sino porque los pasados 2 mil años ningún cristiano ha ido a compartir el evangelio de amor con ellos.
Menos de uno de cada quinientos líderes de la Iglesia, dedican sus vidas para alcanzar a los que todavía no han sido alcanzados. Necesitamos una nueva dedicación a los principios abrazados por el Apóstol Pablo: "Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno" (Ro 15:20).
Pablo siempre estuvo disponible para “anunciar el evangelio en los lugares más allá...” (2 Co 10:16): en las regiones donde nadie hubiera escuchado aún acerca de Cristo. Pedro también entendió que: "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" (2 P 3:9). NO ES LA VOLUNTAD DE DIOS que los hombres perezcan. Ellos perecen porque nosotros no les hemos llevado el evangelio.
No es de asombrarse el porqué Pablo era tan apasionado respecto a este asunto. “Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo” (1 Co 15:34).
Hay tres puntos importantes:
1) La Iglesia Duerme. Las almas están perdidas porque la Iglesia está durmiendo. El llamado es: “Velad debidamente...” “...el que duerme en el tiempo de la siega es un hijo que avergüenza” (Pr 10:5).
2) Es Un Pecado. Es un PECADO que la gente no conozca acerca de Dios. Somos amonestados: “...no pequéis; porque algunos no tienen conocimiento de Dios...”.
Este es un pecado de omisión. “Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado” (Stg 4:17).
3) Es Una Vergüenza. Este hecho es una causa para la vergüenza (pérdida del pudor). “...Hablo esto para vergüenza vuestra...” “El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza” (Pr 10:5).
El lamento doloroso de los perdidos, se levanta hasta el Cielo: “Pasó la siega, terminó el verano, y nosotros no hemos sido salvos” (Jer 8:20). Esta condición peligrosa existe porque los obreros son muy pocos. “Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies” (Mt 9:38). Somos ganadores de almas porque los obreros son muy pocos.
4. Debido A La Gran Comisión
![]() |
Agregar leyenda |
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" (Mr 16:15). Cada creyente es comisionado y llamado. “Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo... según el propósito suyo y la gracia...” (2 Ti 1:9).